Semana del parto respetado: La importancia de una atención empática y de calidad
Semana del parto respetado: La importancia de una atención empática y de calidad
Viernes, 19 de Mayo de 2023
Semana del parto respetado: La importancia de una atención empática y de calidad

Del 14 al 20 de mayo se celebra la "Semana del Parto Respetado", para que las personas gestantes conozcan sus derechos y tomen decisiones seguras e informadas, siempre con el acompañamiento del equipo de salud. 


En Argentina existe la ley de parto respetado, y el Hospital Centenario cumple la misma a través de un equipo comprometido de profesionales. Al respecto, el Dr. Pablo Arbelo, Jefe del Servicio de Obstetricia desde el año 2020, contó que durante la pandemia no se podía hacer nada en cuanto a la implementación de la ley, pero que a partir del 2022 se comenzó a hacerlo.

“Fueron dos años de pandemia que no había forma de que la gente entrara, solo la parturienta y nada más, teníamos totalmente restringidas la visitas, pero a finales del 2021 y principios del 2022 se empezó a implementar la ley, hacer que las obstetras trabajaran sobre eso, que las pacientes eligieran qué familiar o no estuviera en su trabajo de parto y en su parto, incluso en el postparto inmediato. Y así empezamos a cumplir los puntos más importantes de la ley, adecuando los lugares que tenemos”, detalló el especialista. 

En este sentido, Arbelo explicó que “el Centenario es un hospital general de agudos donde tenés casi todas las especialidades, dentro de las cuales también está obstetricia. No es un hospital materno infantil como existe en Paraná, entonces nosotros cumplimos la ley adecuados al hospital que somos”. 


Respetar el deseo de la mamá

Elisa Bossi, jefa de enfermeras del servicio de Obstetricia, contó que desde 1999 trabaja en el Hospital y “amé Maternidad el primer día”. Comentó que antes “siempre se veía a la mamá sola en la sala de parto o en la sala de preparto o en internación. Yo había sido mamá, no la había pasado tan bien y yo siempre vi eso. Me tocó ser enfermera rotativa, enfermera de sábados y domingos, de días de la madre, de feriados… hace 23 años que estoy en el servicio, hasta que se logró esto”. 

“Entonces a partir de ahí hubo que reeducar al familiar, hubo que educar a la mamá, hubo que educar a obstetras, a enfermeras, a mucamas, a médicos, a personal de seguridad, que están acostumbrados a venir a decir ‘se terminó el horario de visita y todo el mundo fuera’, bueno ahora no”, diferenció. 

“Maternidad es un lugar de mamás sanas, y hoy se puede trabajar desde la empatía. Hay mamás que no saben que le está pasando, y vos tenés que ponerte en su lugar; entonces si la mamá quiere estar sola, se respeta que esté sola, si quiere estar con su pareja, se respeta que esté con su pareja”, ejemplificó. 

Además, aseguró que “se trabaja con un equipo re lindo, re humano, se está trabajando bien, con calidad y empatía, que es lo que yo le digo a las gurisas, acá hay que tener empatía, vos si estás internada y tuviste a tu bebé, ¿Querés que venga el hermanito a verlo? ¿Querés que venga el papá? ¿Querés que venga la abuela? ¿Querés estar sola?... siempre respetando lo que la mamá quiere".


“Que sea un momento único y lindo”

Acerca de cómo se lleva a cabo el trabajo, la enfermera Soledad Altamirano detalló que “se recibe a la paciente junto con el familiar, siempre trabajamos en conjunto con los obstetras de guardia y con el médico de guardia”. 

“Yo estoy hace 5 años en Maternidad, estuve mucho tiempo en terapia intensiva, otro trabajo totalmente distinto”, marcó, y añadió que “Llegué acá y me costó muchísimo también el tema de tratar con los familiares, de pacientes que vienen a otra cosa, para ellos es un momento único, entonces hay que ponerse siempre en el lugar de esa mamá, de ese papá, de sus abuelos y hermanitos”. 

En cuanto al cumplimiento de la ley, planteó que “tenemos un lugar en preparto que tenemos cuatro camas y a veces están todas ocupadas, entonces tratamos de respetar lo más posible la intimidad de las pacientes”, y destacó que “tenemos unas salas de parto que le hemos agregado un montón de cosas para que la mamá pase a ese trabajo de parto preguntándole si quiere caminar, dentro de lo que se puede, que puedan sentarse en una pelota y demás, la verdad que es hermoso trabajar en preparto, a mí me encanta”.

Y puntualizó que se tratar fundamentalmente de “que ese momento sea lindo, sea único y que se vayan con lo mejor de esta Maternidad, desde que ingresan hasta que pasan a la sala de internación y también están con sus familiares, que se ha ampliado el horario de visita para que puedan venir todos, para que se turnen para ver esa mamá y a ese bebé”, resaltó. 

Mientras que Mabel Fernández, encargada de la parte de preparto, expresó que “hoy desde mi lugar veo el crecimiento en la atención del usuario, de esa paciente que tiene acompañamiento desde que entra hasta que se va, y eso es hermoso, porque una como mamá sintió ese miedo a quedarse sola, a querer estar con los tuyos, yo fui una mamá que me iba al otro día, porque extrañaba mi casa, mi gente y entonces ponerse en el lugar de esa mamá eso está muy bueno. “Los cambios que se están viendo son muy positivos y el acompañar, el ponerse en el lugar del otro está muy marcado y está buenísimo”, valoró. 


La formación médica hegemónica y los nuevos tiempos

Natalia Benítez es una de las obstetras del Hospital Centenario, y contó que “las más grandes fuimos formadas en un modelo médico hegemónico, ‘acá se hace lo que dice uno, cómo estudió, no importa lo que diga el paciente, porque uno es el que sabe, ellos no saben’. Eso fue la formación inicial… hoy ya hace 23 años que estoy y las generaciones nuevas ya vienen con otra cabeza, así que nosotros tuvimos que empezar a formarnos. Por ahí quedan algunas cabezas que cuesta arriar, pero en general fuimos formándonos desde la ley y después, para poder implementar herramientas, desde cursos de masajes para ayudar, aromoterapia, esferodinamia… porque se adquirió un elemento, pero primero tuvimos que formarnos, porque te dan la pelotita y tuvimos que adaptarnos al espacio físico que tenemos, a que estén siempre acompañadas, siempre y cuando no interrumpa a la otra paciente que está al lado”, describió.

Acerca de la implementación de la Ley del Parto Respetado, comentó que “estuvimos 9 años formándonos y seguimos haciéndolo. Lo bueno que tenemos chicas de la facultad que vienen a hacer una pasantía, y ya vienen con toda esa cabeza nueva, y a nosotros nos obliga también a estar formados constantemente, una de las cosas más importantes es la información… todo empieza desde el curso de preparto, eso fue una de las cosas fundamentales, porque la paciente para que tome decisiones, hay que informarlo, si no ¿cómo va a tomar una decisión? Yo creo que algo que nos falta mucho es información, a la población en general. Damos el curso, pero no son tantas las que vienen. Y muchas veces tenemos pacientes que vienen con el plan de parto y cuando vienen acá no es lo que pensaban”, relató.

“Yo y otros nos formamos en parto vertical, en banquito. Y bueno, eso también hay que formar, antes era solo camilla, o en la cama, todo eso es un nuevo cambio también, de hacer parto en la cama, antes por ahí era mala palabra. Bueno, todo eso requiere formación e información, que las chicas sepan que pueden pedir”, ejemplificó.

Acerca del proceso que atraviesan las mamás, comentó que “muchas veces las personas tienen en la cabeza, y más por las películas, que rompen bolsa y salen corriendo para tener enseguida; pero hay un gran número que rompen bolsa en la casa y por ahí ni siquiera han empezado con contracciones, entonces no hay dilatación, para que nazca el bebé necesitamos que haya dilatación. Entonces, muchas veces rompen bolsa, vienen y esa internación es más larga, siempre que se rompe bolsa se tiene que quedar internada, primero se acompaña y claro, el acompañamiento es más largo, porque un trabajo o parto, sobre todo cuando es el primero, puede durar 8, 9 o 10 horas”. 

“Usamos herramientas naturales que tenemos, como que caminen y hagan posiciones en la pelota. Tratamos que haya luz tenue, el menor ruido posible, se les aconseja que traigan alguna playlist, porque todo eso está demostrado que disminuye la oxitocina, porque cuando están así alerta, tienen más adrenalina. Entonces, con estas acciones la disminuimos la adrenalina y se le va el oxitocinio, y si no se logra con eso empieza con un goteo de oxitocinia suave para simular un trabajo parto normal y ahí arranca”, detalló la especialista. 

Y en ese marco, recalcó que  “no solo hay que contener a la mamá, sino a toda la familia. Muchas veces vos la tenés contenida adentro pero si vos tenés la familia aparte, están afuera y escuchan que gritan porque le está doliendo o no saben qué tiene, se empiezan a poner nerviosos y cuando logran entrar, le transmiten esos nervios a la mamá. Entonces, lo ideal es siempre ir contando todo lo que va pasando, mismo cuando van a la sala de parto, ellos mismos vuelven enseñando cómo hacer, ellos te ayudan, ellos mismos le hacen masajes o le indican cómo respirar, porque llegan momentos que están con mucho dolor y por más que vos le digas, cuando ya están en trabajo de parto avanzado no te escuchan, pero si de entrada le vas explicando es más fácil que copien, el familiar que esté ahí es la principal herramienta. Es ir teniendo la empatía para ir viendo a ver qué es lo que quieren, eso es acompañar”, concluyó.

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