La Fibrosis Quística es una enfermedad grave, de herencia genética y crónica, que puede en muchos casos detectarse por pesquisa neonatal y así ser abordada en forma temprana.
Desde 2013, la Asociación Internacional de Fibrosis Quística
estableció el 8 de septiembre como fecha para visibilizar la enfermedad y
difundir información relacionada con este padecimiento.
La Fibrosis Quística se caracteriza por la alteración en una
proteína llamada CFTR, generando sudor salado, secreciones espesas, viscosas
que se acumulan y se infectan, comprometiendo la función pulmonar y produciendo
mala absorción intestinal y desnutrición por insuficiencia pancreática.
Es una enfermedad genética, crónica y progresiva, que altera
el normal funcionamiento de las glándulas de secreción externa (sudor, enzimas
pancreáticas, secreciones respiratorias); y que afecta a distintos órganos como
el aparato respiratorio, páncreas, hígado, intestino y el aparato reproductor.
El progreso de la enfermedad implica una discapacidad visceral permanente y
progresiva.
En relación al diagnóstico, la pesquisa neonatal es
fundamental ya que la enfermedad tiende a agravarse con el pasar del tiempo. Es
por ello que la detección temprana es clave para iniciar tratamientos, aumentar
la sobrevida y mejorar la calidad de vida.
La pesquisa neonatal se trata de un estudio que se le
realiza a todos los recién nacidos y las recién nacidas, tanto en
establecimientos públicos como privados, a través de una gota de sangre
extraída del talón. En etapas posteriores de la vida, la presencia de
diferentes síntomas clínicos puede dar indicios de esta enfermedad, pero los
síntomas pueden variar de una persona a otra.
Para tratar la enfermedad ya se encuentra disponible una
medicación llamada triple terapia moduladora, útiles para un alto porcentaje de personas
mayores de 6 años, que actúan sobre el defecto básico de la enfermedad,
contribuyendo a una importante mejoría clínica y disminuyendo en forma efectiva
el avance de la patología pulmonar y nutricional.
La misma es provista por el Estado Nacional a las personas enroladas en el Registro Nacional de Fibrosis Quística. En Argentina hay 1.594 personas registradas con fibrosis quística, de las cuales 56 ingresaron durante este año 2023.