Como primera medida es necesario conocer que no todos los
casos confirmados o sospechosos de Covid-19 requerirán internación hospitalaria.
Se han dispuestos ciertos criterios necesarios que deben ser tenidos en cuenta para
considerar la atención domiciliaria.
Ante cada caso que se presente, ya sea confirmado, posible o
sospechoso, se valorará en cada paciente la situación clínica y el momento
epidemiológico concreto. Es por ello que se recomienda una atención
domiciliaria siempre que la persona presente síntomas leves, o aquellos que han
sido considerados casos probables o confirmados de COVID-19, que han precisado
hospitalización y han recibido el alta hospitalaria, pero requieren seguimiento
y medidas de aislamiento.
El paciente no debe estar acompañado si se puede asegurar
una asistencia y seguimiento telefónico; y no se debe permitir la entrada de
visitas. Aquellos que no tienen acompañantes al momento de su aislación,
previamente deben asegurarse que en el domicilio haya tacho de basura con tapa,
bolsas de residuos (cada descarte de residuos llevará 3 bolsas), barbijo común,
jabón para lavado de manos, jabón para lavar la ropa, insumos para higiene
personal. Los alimentos perecederos deberán ser entregados por una segunda
persona, quien dejara la mercadería en la puerta del domicilio, sin tener contacto
con el paciente. Una comunicación permanente, mantener ventilados los ambientes
y en caso de necesidad de traslado deberá colocarse un barbijo común, al igual
que cada vez que ingrese una persona al domicilio.
Pacientes con
acompañantes
Hay que tener muy presentes que la persona infectada con
Covid-19 será quien deba tener un barbijo quirúrgico colocado, siempre que se
encuentre acompañada de otra persona en el domicilio, y se recomienda que el
número de personas dentro de la casa no sea superior a un acompañante.
Si es necesaria la presencia de un cuidador, esa persona no deberá
tener condiciones de salud que supongan una vulnerabilidad: edad avanzada,
diversidad funcional, enfermedades crónicas, inmunodepresión o embarazo. Será un
conviviente del caso sospechoso, y la selección del cuidador será supervisado
por el equipo de atención que decida el manejo domiciliario del paciente.
Cómo asistir a un
paciente
Para asistir a una persona afectada, el acompañante deberá utilizar
camisolín y guantes descartables, que deberán colocarse previo a ingresar a la
habitación; y deberá colocarse un barbijo quirúrgico antes de entrar. A la
salida, primero descartar el camisolín, desatando las tiras y sin tocar el
frente, retirarlo de atrás hacia adelante, enrollándola de adentro hacia
afuera. Descartar los guantes, tratando de retirarlos sin tocar la parte
externa. Descartarlos en un tacho inmediatamente antes de salir de la
habitación. Realizar higiene de manos con alcohol en gel y luego retirar el
barbijo sin tocar el frente, desde las tiras y descartarlo en un tacho con
tapa.
Siempre es necesaria la higiene de manos con frecuencia, y
para secarlas es preferible usar toallitas de papel desechables. De no ser
posible, se utilizarán toallas de tela limpias, que se deberán cambiar cuando
estén húmedas. Los platos y cubiertos utilizados no deben compartirse, y se deberán
lavar con agua caliente y detergente después de su uso.
Se deberá aplicar las medidas de higiene de manos con agua y
jabón, después de cualquier tipo de contacto directo o con el entorno inmediato
del paciente, al igual que antes y después de preparar alimentos, antes de
comer, después de usar el baño. Si no hay suciedad visible en las manos,
también puede usarse alcohol en gel.
El cuidador deberá evitar el contacto directo con los
fluidos corporales y con las heces. De ser muy necesario deberán hacerlo con
guantes descartables, y con lavado de manos antes y después de la manipulación
de los mismos. La ropa de cama, toallas, etc. del paciente deberá ser lavada
con los jabones o detergentes habituales a 60-90 °C y secada completamente para
volver a utilizarla. Esta ropa será colocada en una bolsa con cierre hermético
hasta el momento de lavarla y no se debe sacudir la ropa antes de lavarla. Siempre
higiene de manos posterior.